Cámbiame el corazón por un voluble témpano de hielo que se derrita al calor de tus labios.
Dispara entre mi pecho el dardo envenado de tus caricias, de tu voz, de todo eso que me dabas.
Quiebra en mil pedazos este cajón lleno de recuerdos, de aquellos días en los que solía soñar.
Corta mis venas y deja que la sangre fluya hacia ti y aun desangrada viaje contigo mi esperanza.
Destroza cada carta enviada, pero conserva en tu mente mis palabras y no devuelvas en silencio tu desprecio.
Ensordece con susurros de nada mis oídos que extrañan tu voz y que estan perdidos en un bullicio de mentiras.
Acaba con mi vida pero no me despiertes, que hoy estoy soñando contigo...
