domingo, 28 de febrero de 2010

Adiós Vampiro... 27/02/2010

Un epitáfio resume la vida que sin aviso es arrebatada del cuerpo
un último respiro, la mirada perdida y de pronto todo acaba...
La palabra nunca dicha, el abrazo que anhelaste no esta,
todos esclavos de la pálida presencia que nos arranca la vida.

Tan cerca de conocer lo que nos esta prohibido por la vida,
¡Ve! disfruta viendo desde las sombras a tus enemigos caer,
Acaricia la muerte y descansa en sus brazos Vampiro,
descansa, deja que el dolor desaparezca y duermete ya.

Aqui te lloraremos, recordaremos y brindaremos en tu nombre
Un alma revelada ante esta sociedad que hoy es tu verdugo,
Allá, deja que la noche cobre vida y te devuelva la sonrisa
Aqui te extrañaremos, de nuestros recuerdos jamas partirás...


Que en paz descanse este metalero guatemalteco, que su sangre quede impregnada en nuestras memorias...

jueves, 25 de febrero de 2010

Maligno

Fuego eterno
Lúgubre presencia
sube hasta mi
¡muéstrate, llévame!

Canción de muerte
susúrrala de nuevo
mi ser te espera
el infierno esta abierto...

Cabalga en la tierra
príncipe del mal.
Las brujas danzan
tu nombre aclaman...

Algo inesperado

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Lo más inesperado se convierte de pronto en parte de mi esencia, sin esperar nada, sin provocarlo siquiera, mi deseo hierve tanto que beberlo se vuelve imposible y es consumido en breves instantes de pasión...

Descubriendo rasgos perdidos de mi ser, cambiando los presagios de soledad, los inucitados placeres se volvieron de pronto parte de mi.

Y alli estaba esa víctima perfecta, el ser intangible, el demonio materializado y vuelto hombre, ¿Soy su víctima o es mi presa? Cada instante parece irreal e irrepetible, asi será, no volverá, mientras ambos ardamos en el mismo infierno todo estará bien...

viernes, 19 de febrero de 2010

Agonía

Silencios que se van durmiendo en mis manos,
anhelos absurdos que aún de ti percibo,
palabras ausentes y verdades eminentes
¡Calla! Lo que aún no dices no quiero escuchar...

Instantes perdidos en mi mente desquiciada,
delirios incontables, intangibles, interminables.
Pasado desfragmentado en momentos irrepetibles,
Cambios drásticos sumergidos en un vaso de soledad.

Incontables letanías, discursos, consejos inservibles,
engañando a mi reflejo en el espejo estaré...
Suplicando que vuelva aunque se que no lo hará
regresando a sus manos, por segundos en mi oscuridad.

Un rincón de esta habitación, consumido un cigarrillo,
llena de humo la mente no sabrá que contestar.
Y de un segundo a otro la respiración se detiene,
buscando aire, buscando un respiro, maldita soledad...

Posesión

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Al cerrar los ojos se apodera de mi por las noches el deseo de tener su cuerpo arrodillado frente a mi, observándome y pretendiendo adueñarse de mi cuerpo mortal.
Sediento de sangre, sediento, queriendo deleitar en mi lo que de humano conserva, valiente, asesino de mis sombras, ¡ven esta noche! siembra en este espacio tu inmoratlidad, desahoga tu rabia, marca en mi tu nombre, con tus manos amárrame a ti, con tus labios muerde los míos, muestrame el placer que hay en el dolor, poséeme...

jueves, 18 de febrero de 2010

Recovecos

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Sonreir sin tener motivos para hacerlo, un frenési,
pasar cada minuto de la vida preguntando por qué.
Son todas las palabras esquirlas que lastiman
despegar el corazón del cuerpo no es tarea fácil.

Llorar abraza y consuela a un alma solitaria,
siempre el pasado estará presente en el rostro,
Cuando todo sane, cuando todo muera, recordaré,
fugases sonrisas que apenas logro distinguir.

Hoy, un deseo solitario y moribundo permanece,
cálidos besos manchados de noches sin luna,
recovecos del alma plasmados con letras vagas
instantes perdidos en la memoria que regresan.

Luchas internas por permanecer, por desaparecer,
dependerá del color que el día ponga a la noche.
llegaran pensamientos tristes y rodaran lágrimas,
Quizás una risa macabra me acompañe esta noche...

martes, 2 de febrero de 2010

Sueño o realidad...

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Calidez de dos cuerpos sujetos a los deseos una noche
Agitado tu corazón, lo siento en mis manos incesante.
Ignorando las palabras, soy tu víctima, seré tuya hoy,
buscando ser uno, dos cuerpos un instante se amarán...

Un beso viajero que zarpó de mis labios sin rumbo fijo,
caricias que impiden contener el sabor del placer en mi.
Cada latido de tu corazón pude acariciar por un momento
Recordaré esa noche y cada instante que pude sentirte.

Es el sueño del cual despierto cada noche que te recuerdo,
en soledad anhelo tus besos y extraño el sabor de tu piel.
Si tan solo regresara tu cuerpo a ser parte de mi noche,
Cansada trataré de conciliar el sueño, no pensaré en ti.

lunes, 1 de febrero de 2010

Sin cambios

Cuando la imaginación levita la razón duerme en los brazos de la ilusión, siempre acomodando esperanzas en cada rincón, lejos del suelo y de toda realidad, las canciones mueven sentimientos, los recuerdos alimentan el engaño...

Cuando por instantes se piensa en el pasado, lo real de un beso dado sin amor, llena de amargura el alma de cualquier enamorado, tan difícil resulta hablar con la verdad para aquel que se miente a si mismo.

El rose que tienen dos seres con los labios no toca solo la piel, penetra hasta el alma y resulta tan dificil borrar los rasgos de pasión dejados en el olvido durante los patéticos episodios de rabia que suelen aparecer y desaparecer con el tiempo.

Cansado se vuelve pensar y es mas seguro ignorar el grito de la soledad que pide que el tiempo se apresure y no lastime más. Todo cambia y cuando se esta a punto de dar vuelta a la página, el recuerdo se reencuentra con el sentimiento moribundo y ahi esta de nuevo el sabor amargo de la ausencia.

Que tristeza ver que día con día la escena feliz se aleja de la mente y cada detalle va quedando atras. Talvez el recuerdo sea permanente, talvez simplemente la mente juega a ser más habil que el sentimiento, talvez mañana no recuerde, quizás jamas olvide...

Jugar para perder, ¿Qué sentido tiene? El riesgo a veces es grande, pero sentir por un instante que el amor es compartido, hace que todas las noches lágrimas acaricien almohadas vacías, parezcan perlas deslizandose sobre la seda de un idilio que no será eterno, pero llenan con embriagantes instantes el alma.

Un recuerdo acariciará la almohada una que otra noche, una lágrima rodará por el rostro, una que otra noche, puede ser que piense en el tiempo que perdí, una que otra noche puede que piense en él.