martes, 10 de noviembre de 2009

“Un juego peligroso”

Silencios escarnecedores, fantasías ambiguas de placer, difusos anhelos…
Basta de jugar, la verdad golpea duro contra la pared de mis sueños,
La involuntaria presencia de los sentimientos será siempre mi debilidad.

Una palabra, dos frases sin terminar, una semilla que nunca germina,
Es realmente la esperanza de ser feliz la que me ata a su recuerdo,
Basta de jugar, siento deseos de vivir, de amar, más no puedo esperar.

Pálido, desierto de caricias esta mi cuerpo y reclama poderlas sentir,
¿Qué tengo que hacer para quitarme el sabor de sus labios?, ¡lo anhelo!...
Basta de jugar, recobrando mi conciencia, ¿Cuándo empezaré a olvidar?

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