Instantes...

Cada uno de los instantes que mis ojos han visto la consecuente realidad, han dejado un rastro siniestro en mi.

Aqui, sin nada que perder, sin nada que temer, estoy esperando al destino con el alma desnuda y mis ganas de sentir.

Desesperado el corazón late fuerte, late constante. Anhelo sentir en mi rostro la sensacion que da el viento a un árbol un día caluroso...

Mientras tanto, el tiempo transcurre y yo sigo aqui, inmóvil, viendo pasar los recuerdos, suplicando por momentos encontrar mi camino.

Qué mas da... Algún día llegaré, otros se irán y vendran a llorar el tiempo perdido entre las sombras...