Maligna delicia...

He roto tus alas,
has dejado de volar con libertad,
tu llanto ha conmovido a la noche,
ya no sonríe al verte...

Tu dolor  me ha alimentado,
a aquel demonio que en mí pernocta,
te he convertido en un ser oscuro,
como yo...

He adormecido tu esperanza
y reclamas la muerte.
Mi maldad te ha mostrado hoy,
tu verdadera  realidad...

Tu piel ahora esta marcada.
huele a sangre, sabe a miel.
La muerte no suele disfrutarse,
mas, yo disfruto de ti, cada bocado...

Tan solo instantes...

Recuerdos que sin pretenderlo resultan ajenos
como fotografías viejas, como despojos de tiempo.
Deseos, anhelos de vida, pensamientos olvidados,
¿Qué tengo después de todo?  La vida misma...

Frases rebuscadas de mentes dormidas
sonrisas apenas visibles y entrecortadas
¿Son mis ojos reflejo del sentimiento muerto?
palabras no dichas que resuenan una y otra vez...

Poetas del tiempo, del amor, del dolor
lugares perdidos en pequeños fragmentos,
¿Qué color tenía ese sueño, ese que no recuerdo?
que mala memoria tenemos los enamorados...

Esa risa, esa voz, que se detiene y que no avanza
cálida presencia, la mente imagina, yo solo siento.
levanto la vista y al rededor nada existe...
sigo escribiendo por vagos instantes... dejo mi rastro.

La Rosa Triste

Resulta extraño contener el pensamiento por lapsos prolongados, asimilando, entendiendo, extrañando, soñando despierta y amando en silencio esas eternas ausencias que se adhieren al alma...

Aqui estoy, de nuevo plasmando en pequeños fragmentos de vida, retazos del alma.




Vacía como aquellas extrañas miradas que nunca llegan a encontrarse
como flor artificial que sin éxito intenta igualar el color de la vida.
Una mirada triste, esa mujer que solloza y traga la amargura de su ser
Han cortado 2 de las flores que ha sembrado, se las ha llevado el dolor.


Solitaria tiembla una margarita, temerosa de conocer el mismo horror,
ser ajena a la vida, ser un fantasma en el centro de un vagón que se detiene,
que no avanza, que se estanca sin llegar a su destino, que oxidado es olvidado.
Mientras ella la observa y protege del viento, la margarita se adormece en su regazo.


Cuando las lágrimas llegan, olvida su única flor y sufren ambas en soledad
cuando el viento azota, la distancia se hace mayor y el frío se cuela hasta el alma.
Duele en ambas esa ausencia, muere lento la esperanza y empiezan los por qués...
Cuando el sol sale se consuelan, lloran juntas y esperan ver de nuevo a quien se fue.


Yo soy esa flor, ella es quien me cuida del frío y me hace olvidar la soledad,
sigo añorando sus abrazos, disfrutando cada lazo que volvemos a formar,
El tiempo que sea, se que estarás allí cuando venga la tormenta y necesite llorar.
No sufras madre, verás que algún día, juntas a tus tres flores podrás de nuevo contemplar...

Disfraz de olvido

Validando aquella inesperada incitación, confirmando temores absurdos y lastímeros, el luto fatigado de un recuerdo que ha muerto, viaja por las noches en mis sueños convertido en pesadillas.

¿Y yo? Acaso este oscuro deseo ha sobrepasado las virtudes que hacían parte del brillo en el pálido reflejo que muchos llaman vida. Sería lógico callar y permanecer ajena por instinto, sería astuto alejar de mi conciencia cualquier despojo de culpabilidad; pero, la misma crudeza que me atrae a esta oscuridad, impide que deje de sentir temor al ver su sombra. Y me hace buscarle, ir hacia él, abandonar la conciencia y rechazar el sentido, prefiero entonces enloquecer en un abrazo que surge del mismo infierno, morir calcinada, asesinar mi alma, pero solo por un instante, sentir su piel.

Restos

Cámbiame el corazón por un voluble témpano de hielo que se derrita al calor de tus labios.

Dispara entre mi pecho el dardo envenado de tus caricias, de tu voz, de todo eso que me dabas.

Quiebra en mil pedazos este cajón lleno de recuerdos, de aquellos días en los que solía soñar.

Corta mis venas y deja que la sangre fluya hacia ti y aun desangrada viaje contigo mi esperanza.

Destroza cada carta enviada, pero conserva en tu mente mis palabras y no devuelvas en silencio tu desprecio.

Ensordece con susurros de nada mis oídos que extrañan tu voz y que estan perdidos en un bullicio de mentiras.

Acaba con mi vida pero no me despiertes, que hoy estoy soñando contigo...

Locura Nocturna... (Escrito en 2004)

Cae lentamente la lluvia
una sombra con tu recuerdo
atraviesa la habitación...

Pronto una gota resbala por mi rostro
y se estrella desesperada con el grito del corazón,
que no quiere verte...

Amor perdido, vete ya...
despide el recuerdo que me unia a ti y desaparece.

Cuestión de tiempo

Óleo sobre lienzo. 1931. Dalí (Color Modificado)


Mientras el reloj de mi vida pernocta en la noche
el silencio se expande en mi alma y la rebalsa
cuando de día, el sol quema mis anhelos y sonrisas
la noche se embelesa en mis oscuros pensamientos.

la calamidad envuelve la vida de los desdichados
la soledad invade cada espacio del corazón vacío
Yo busco en la noche el sabor delicioso del placer
la voz delicada del pasado y el gemido del futuro.

Cada instante se convierte en un anhelo de muerte
cada mirada en un deseo de amar con toda el alma
cada respiración es un recuerdo consumido y eterno,
así transcurre el tiempo, así transcurre mi vida.

Condenada esta la noche a morir siempre con el día
Sin esperanza, la sombra del pasado imperceptible
agota en suspiros su vida, entregada al destino
y mientras tanto, el tiempo se sacude el polvo y sigue su camino...