
Lo más inesperado se convierte de pronto en parte de mi esencia, sin esperar nada, sin provocarlo siquiera, mi deseo hierve tanto que beberlo se vuelve imposible y es consumido en breves instantes de pasión...
Descubriendo rasgos perdidos de mi ser, cambiando los presagios de soledad, los inucitados placeres se volvieron de pronto parte de mi.
Y alli estaba esa víctima perfecta, el ser intangible, el demonio materializado y vuelto hombre, ¿Soy su víctima o es mi presa? Cada instante parece irreal e irrepetible, asi será, no volverá, mientras ambos ardamos en el mismo infierno todo estará bien...
No hay comentarios:
Publicar un comentario