lunes, 2 de agosto de 2010

La felicidad es la utopia de los incautos...

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(Pintura de Mercedes García Bravo, Barcelona, España;  Variaciones sobre una opresión)

Abrir los ojos no siempre indica que podamos ver,
pues hay ciegos que caminan con los ojos abiertos
y  quienes,  sin serlo, parecen ciegos con los ojos cerrados.
No todos vemos lo mismo y a veces fingimos no ver...

El sentimiento humano es tan extraño como su origen,
la supervivencia en contra de la paciencia para no correr.
escapar de mis sentimientos, pretender ser paciente,
correr para sobrevivir y ocultarme en un profundo sueño.

Decadentes caricias de manos que son ajenas a lo carnal
tocar por encima de la piel, sin llegar al alma, sin dañar.
Y entonces, cambio de cuerpo y permanezco sin tacto
me diluyo en el aire y me despojo del  asco de todo placer...

Escuchar de extraños palabras que  trascienden y sonreir
No escuchar de los tuyos palabras que calmen el dolor.
Determino cubrir mis oidos y observar las acciones
qué sería del incauto sin las palabras que fatalmente le hacen feliz.

Finalmente el cuerpo es solo la jaula del alma
y sentir es una palabra que va en contra de la felicidad.
Quizás sea tiempo de liberar a este cautivo de su prisión,
talvez sea bueno, morir y continuar respirando...

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